¿Cuál es el origen de su marca? ¿Cómo nació todo?

Nos conocimos por una amiga en común y de inmediato supimos que nuestras trayectorias, talentos e intereses podían fusionarse en un proyecto conjunto en el que destacaran la creatividad y el servicio al cliente. Llevamos más de 10 años juntas y ha sido un camino muy orgánico; las dos hemos crecido de manera paralela y de la mano de nuestros clientes.
 
¿Qué servicios ofrecen a las parejas?
 

Diseño, coordinación, logística y acompañamiento durante el proceso de planear un día tan especial. Nuestro equipo creativo sabe plasmar sus ideas y desarrollarlas en su mejor expresión.

¿Cómo describirían su estética?

Simple, orgánica, elegante y vanguardista.
 
Como diseñadoras y organizadoras ¿qué les inspira
actualmente en el mundo de las bodas?
 
Mucho depende de la pareja. Normalmente nos gusta plasmar la personalidad y los gustos de nuestros clientes, guiados por supuesto con nuestro expertise. Nos parece muy importante la mezcla de culturas, aunque solemos conservar algo de nuestra esencia y la de nuestro país.
 
¿Qué debería cambiar, a su criterio, en el mundo de las bodas?
 
Es hora de romper un poco con los esquemas tradicionales y las “reglas” que muchas parejas creen que deben seguir. Los eventos mas divertidos y especiales son los que se personalizan de acuerdo a la época y el estilo propio. Nos gustaría ver bodas diferentes con ideas innovadoras y atrevidas, para lo cual a veces vale la pena alejarse de la formalidad y dejar que los momentos fluyan de manera más natural. Nos encanta cuando los novios disfrutan de verdad y, liberados de las expectativas de los invitados, se enfocan en lo que ellos genuinamente tienen deseos de hacer. Sólo entonces emerge ese toque especial.
 
¿Algún consejo para las parejas?

Confíen en el proceso y en los proveedores que eligieron, cada uno sabe hacer su trabajo.
La comunicación es básica para hacer de este proceso lo mas disfrutable: al desarrollar la propuesta creativa siempre es importante definir qué les gusta y qué no. Y siempre hay que tener en mente que los pequeños detalles hacen toda la diferencia.